Toponimia
La toponimia es una densa red de nombres con los que antes se podía identificar perfectamente cada parcela, fuente, arroyo, accidente geográfico, ladera, etc.
En un territorio como el nuestro, el cual ha estado habitado y aprovechado por pequeñas comunidades asentadas en núcleos pequeños de población y en los que se aprovechaba al máximo los recursos disponibles alrededor, la toponimia permitía ubicar cada recurso y comunicarlo sin error al resto.
La mayoría d ellos topónimos presentes en la Reserva provienen de la época pre-romana. Estos topónimos se fueron transmitiendo de manera oral de generación en generación, durante siglos.
Hoy en día, esto es considerado un importante patrimonio inmaterial con un gran valor arqueológico, lingüístico, cultural, etnográfico y ambiental que se va perdiendo en la memoria de las personas mayores.
Es por ello que, desde la RBVOyL, estamos llevando a cabo este proyecto desde el año 2016. El objetivo principal del mismo es recoger los miles de topónimos existentes en el territorio, para preservarlos en el tiempo. Para cumplir este objetivo recopilamos, con la ayuda de los mayores del territorio, los topónimos de todas nuestras localidades conversando con ellos, recogiendo su conocimiento y plasmándolo en mapas actuales georreferenciados que entregamos a cada localidad participante para que lo custodien y lo traspasen a nuevas generaciones.
Si alguna persona del territorio tiene interés en recopilar la toponimia de su pueblo, puede ponerse en contacto con nosotros a través de este formulario.
Resultados
3.500 topónimos recuperados
19 localidades diferentes cartografiadas
21 límites de juntas vecinales
Digitalización de la información recogida
Cooperación con el Instituto Geográfico Nacional (IGN)
Protocolo de trabajo
- Revisión de la información previa y elaboración de cartografía.
- Elaboración y revisión de mapas de topónimos sobre papel.
- Trabajo de campo.
- Reestructuración de los mapas de topónimos elaborados previamente.
- Mapas definitivos.
- Revisión de los mapas definitivos.
- Filtrado de la base de datos.
- Divulgación de la experiencia.
La “vecera” era un sistema de manejo comunitario del ganado entre los vecinos del pueblo.
“Vecera” viene de “vez”, ya que cada día le tocaba el turno a una casa del pueblo para que uno de sus miembros se hiciese cargo del manejo y cuidado de una clase de ganado durante ese día.
Cada casa contribuía en relación al ganado que tuviera, y se acordaban los turnos en alguna de las reuniones del Concejo donde se tenía una voz y voto por cada casa.
Una vez acordados los turnos, y siempre que el tiempo lo permitiese, hacia finales del invierno, los ganados se soltaban cada mañana y los animales se juntaban en un determinado punto del pueblo, siempre el mismo. Allí, cada tipo de ganado formaba un rebaño distinto y de cada rebaño se encargaba la persona a la que le tocase ese día la vez.
Esa persona se encargaba de guiar la vecera durante todo ese día, realizando el recorrido de pastoreo, descansos, abrevaderos, etc., según unos recorridos prefijados a lo largo de los siglos. Estos recorridos eran diferentes para cada vecera, con el objeto de aprovechar de forma óptima los recursos de pastos del término concejil.
Con la emigración de la segunda mitad del s. XX, la crisis del medio rural y las transformaciones ganaderas ocurridas, este tipo de manejo dejó de utilizarse y no se practica en la actualidad, a excepción de Salce (perteneciente al municipio de Riello), único pueblo de Castilla y León en el que existe aún este manejo comunitario del ganado.