Miel de Bonella es una empresa dedicada a la apicultura y con una amplia experiencia en el sector. La recolección de su miel y otros productos de la colmena se lleva a cabo en los montes de Omaña, libres de cultivos tratados con fitosanitarios. Las plantas que las abejas de Miel de Bonella frecuentan son principalmente robles, zarzas, escobas y espinos, lo que confiere a la miel su característico sabor y color oscuro.
En el proceso de extracción y envasado, la empresa opta por no utilizar tratamientos térmicos, que facilitarían el trabajo pero afectarían a las propiedades del producto. En cambio, emplean maquinaria moderna siguiendo todas las normativas sanitarias, pero manteniendo un enfoque tradicional.
QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE MIEL DE BONELLA
A la cabeza de la marca Miel de Bonella se encuentra Pablo, un apicultor local que, a pesar de haber vivido fuera de la zona por motivos de estudio y trabajo, ha mantenido un profundo vínculo con su lugar de origen. Lo que comenzó como un pasatiempo en la apicultura pronto se convirtió en una verdadera pasión y, finalmente, en un negocio profesional.
Pablo encuentra gran satisfacción en la apicultura, una actividad en la que continúa a día de hoy, ya que le permite trabajar en contacto con la naturaleza y residir en la zona que siempre ha considerado su hogar.